Economía Domestica

                La economía es la que mantiene la paz, el orden y el decoro en las familias, la que ocurre a todo lo que en ella se necesita y la que valiéndose de innumerables recursos que encuentra en si misma hace frente a los gastos extraordinarios e imprevistos.  En todas partes es indispensable en práctica; los estados, las corporaciones, los grandes, los chicos, los de corta fortuna, todos necesitan de su auxilio, y tanto más cuanto más mayores son los gastos.  No hay renta por pequeña que sea que no baste ni se distribuya con la oportunidad que la economía sugiere, así como no hay caudal que no se gaste, y con increíble prontitud cuando aquella no influye en su inversión.

                Se entiende por economía el equilibrio de los gastos con los productos, por mejor decir, la oportuna distribución de los medios de existencia economía señalando a cada objeto la parte de la cantidad total estrictamente necesaria.  Esta distribución varia de un modo indefinido según el mayor o menor número de individuos de que la familia se compone, el país que habita, la posición que ocupa en la sociedad, los tiempos y el precio mayor o menor de los objetos.  Por esta razón no es posible presentar una norma estrictamente general para arreglar los gastos de las familias o sea la distribución de sus medios de existencia, que es la operación en que como se ha dicho estriba la economía.

                Pero la imposibilidad de comprender todas las cosas, no quita ni se opone a que se establezcan ciertos principios de inefable verdad para que sirvan de norma en el puno importante de arreglar  y dirigir los gastos de una familia.  Así es que convencidos de la ventaja de descender en ese punto hasta a los más mínimos pormenores hemos formado una distribución de medio dividida en cuatro diferentes clases con arreglo a las cuatro residencias que pueden tener las familias, a saber: primera en el campo, esto es, en cortijos, aldeas, masías y toda especie de casas aisladas; segunda en poblaciones de orden inferior; tercera en poblaciones de orden mediano, y cuarta en poblaciones de orden superior inclusa la capital del reino.

Además se establece que los objetos de esta distribución sean cinco, a saber: primero el de alimentarse, segundo el de alojarse y amueblarse; tercero el de vestirse, cuarto el de gastos vario (esto es, gastos de sociedad, educación de los hijos, enfermedades, casos imprevistos, etc.) y quinto el de ahorros o fondos de reserva.  En estas dos bases se puede ya pasar a fijar la distribución, y consultando lo que pasa casa día entre nosotros, se verá que los cinco objetos espresados deben ser atendidos en los casos espuestos próximamente del modo que se espresa a continuación:

                De la aplicación de la base que esta tabla contiene a las diversas fortunas de la clase media que es la que principalmente necesita de economía, resultan las cuatro tablas siguientes las cuales a pesar de estar fundadas en las razones espuestas, no deben tampoco ser seguidas con una estricta escrupulosidad, porque cada familia tiene circunstancias que le son peculiares. 

  

Tabla primera propia para una familia que se halla en el primero de los cuatro casos espresados, esto es, que reside en el campo, en un cortijo, masia, aldea, o casa aislada, viviendo en gran parte de las producciones de la misma hacienda.
Renta	Gastos de alimentarse	Gastos de alojarse y amueblarse	Gasto de vestirse	Gastos varios	Ahorro o fondos de reserva
1,000	333	66	66	133	400
2,000	665	133	133	266	800
3,000	1,000	200	200	400	1,200
4,000	1,330	266	266	532	1,596
5,000	1,665	333	333	665	1,931
6,000	2,000	400	400	800	2,400
7,000	2,330	466	466	932	2,796
8,000	2,660	532	532	1,064	3,192
9,000	3,000	600	600	1,200	3,600
10,000	3,330	670	670	1,330	4,000

Se considera que una familia adopta este modo de vida o, por pura necesidad o con el fin de observar una gran economía.

Acerca del primer caso nada hay que decir, y en cuanto al segundo se notara en la antecedente tabla que él gasto de alimentarse no, es muy grande, porquera cuenta con las producciones de la hacienda, en especial de aquellas que no podrán beneficiarse: que el gasto de alojarse y amueblarse y el de vestirse son ínfimos porque en una casa de campo no hay motivo de gastar en ese objeto; que el de gastos varios es moderado por igual razón a la anterior, y que la cantidad destinada al fondo de reserva es proporcionalmente muy fuerte, porque el objeto principal de una familia que se reduce a este modo de vida es ahorrar todo lo posible, o para desempeñarse, o para tener medios en lo sucesivo para un objeto determinado.

Tabla segunda propia para una familia que se halla en el segundo de los cuatro casos espresados, esto es, que reside en un pueblo de orden inferior, aprovechándose de su baratura
Renta	Gastos de alimentarse	Gastos de alojarse y amueblarse	Gasto de vestirse	Gastos varios	Ahorro o fondos de reserva
3,000	1,250	250	250	275	875
4,000	1,665	333	333	495	1,169
5,000	2,000	416	416	832	1,456
6,000	2,500	500	500	750	1,750
8,000	3,330	665	665	1,000	2,328
10,000	4,165	833	833	1,250	2,912
12,000	5,000	1,000	1,000	1,500	3,500
14,000	5,830	1,165	1,165	1,750	4,078
16,000	6,660	1,330	1,330	2,000	4,656
18,000	7,495	1,498	1,498	2,250	5,240

               

La situación de una familia en este caso es muy parecido al anterior: tiene por base la más estricta economía y solo se diferencia en que no puede como el primer caso contar con las producciones de una hacienda que generalmente se tiene el encargo de dirigir o cultivar.  Esta es la razón porque se aumentan proporcionalmente todos los gastos da espensas del fondo de reserva pero dejando a este lo suficiente porque como se ha dicho la actitud de un familia en este caso es principalmente la economía.

Tabla tercera propia para una familia que se halla en el tercero de los cuatro casos espresados, esto es, que reside en un pueblo de orden mediano.
Renta	Gastos de alimentarse	Gastos de alojarse y amueblarse	Gasto de vestirse	Gastos varios	Ahorro o fondos de reserva
6,000	2,400	600	600	900	1,500
8,000	3,200	800	800	1,200	2,000
10,000	4,000	1,000	1,000	1,500	2,500
12,000	4,800	1,200	1,200	1,800	3,000
14,000	5,600	1,400	1,400	2,100	3,500
16,000	6,400	1,600	1,600	2,400	4,000
18,000	7,200	1,800	1,800	2,700	4,500
20,000	8,000	2,000	2,000	3,000	5,000
22,000	8,800	2,200	2,200	3,300	5,500
24,000	9,600	2,400	2,400	3,600	6,000

 Una familia tiene en este caso una actitud media entre la estricta economía y la de grandes gastos.  Un pueblo de orden mediano participa de ciertas circunstancias de los de orden inferior y superior, pero modificados por la clase intermedia que ocupa.  Esta es la razón que ha obligado a aumentar los gastos de los cuatro primeros artículos a expensas también del fondo de reserva, pero dejando a este los medios de aumentarse y de llegar a ser respetable.  Esta actitud es la más feliz y conveniente a las familias.  En ella se goza verdaderamente de la vida social, sin el bullicio de los grandes pueblos y sin los muchos inconvenientes y privaciones de los pequeños.  Si las familias conocieran su verdadero interés, procurarían por lo general vivir en esta clase de poblaciones, las que podrían ser mucho más agradables que en la actualidad, si sus corporaciones y vecinos hiciesen algún esfuerzo para aumentar los medios de comodidad y de ornato.

Tabla cuarta propia para una familia que se halla en el cuarto de los cuatro casos espresados, esto es, que reside en un pueblo de orden superior, o en la capital del reino.
Renta	Gastos de alimentarse	Gastos de alojarse y amueblarse	Gasto de vestirse	Gastos varios	Ahorro o fondos de reserva
8,000	3,650	890	890	1,780	899
10,000	4,440	1,110	1,110	2,220	1,120
12,000	5,328	1,332	1,332	2,661	1,332
15,000	6,660	1,665	1,665	3,330	1,580
18,000	8,000	2,000	2,000	4,000	2,000
21,000	9,328	2,332	2,332	4,664	2,344
24,000	10,656	2,661	2,661	5,823	2,661
28,000	12,440	3,110	3,110	6,220	3,120
32,000	14,200	3,560	3,560	7,120	3,560
36,000	15,984	3,996	3,996	7,994	4,000

Solo la precisión o la esperanza fundada de mayor fortuna debe inducir a las familias a adoptar la residencia a que se refiere esta tabla.  Las poblaciones de primer orden y sobre todo la capital del reino exigen muchos medios y el vivir en ellas no retribuye a medida de lo que se gasta,  La distribución que antecede es sobremanera económica a pesar de que todos los artículos han sido aumentados a expensas, como siempre, del fondo de reserva que queda reducido a una espresion muy pequeña,  esta actitud es peligrosísima; un descuido, una contrariedad, un contratiempo puede ocasionar un desnivel extraordinario.  Además exige grandes sacrificios, una economía muy estricta.  Las familias puedan harán muy bien de cambiar esta actitud por la del caso anterior, que en realidad es la más agradable y conveniente.

  

De los cinco artículos que comprenden las tablas que anteceden, el primero y de mas importancia es el relativo a alimentarse y por esta razón se empezara por él el examen de los gastos que debe hacer una familia.  El alimento es en casi todas las poblaciones el artículo que está más proporcionalmente barato, siempre que no se aspire a hacer uso en las comidas de objetos exquisitos, tempranos o raros,  Por lo demás los alimentos de primera necesidad se hallan por lo común a precios muy cómodos en casi todas las poblaciones del reino, porque deben estar al alcance de las facultades de los más pobres y porque se componen de los objetos de más abundancia y baratura.

En efecto, el gasto de alimentarse puede sufrir economía hasta cierto punto suprimiendo lo supérfluo,  lo exquisito, lo temprano y lo escaso; pero en llegando a cierto límite no puede pasar de allí y todas las combinaciones son inútiles.

Las circunstancias que principalmente debe tener el alimento son las siguientes: frugal, sano, barato, limpio, y bien sazonado.  Las dos primeras contribuyen notablemente a la salud, la tercera favorece la economía y las dos últimas lisonjean sin excesos nuestros sentidos, y son propias de la actual civilización.