Durante los
pasados meses hemos escuchado la insistencia del Gobernador en el término “crisis
humanitaria”. Con muy pocas excepciones no hemos percibido algún sentido de apoyo y solidaridad a este mensaje y es más la
burla y la sátira de diversos sectores de la sociedad. Inclusive, he escuchado periodistas
destacados de la Isla manifestar que cuando piensas en crisis humanitaria
piensan en Haití. El caso de Haití es
algo más que una crisis, es una vergüenza para la raza humana, desde la manera
en que Francia explotó ese país y a sus esclavos hasta la manera abusiva en que
le “concedió”, por no decir le vendió, la independencia hasta llegar a nuestros
tiempos.
¿Qué define a crisis
humanitaria? Este concepto involucra los
siguientes factores:
Desmoronamiento de la economía formal y
de las estructuras estatales
Nos parece que
este es uno de los factores más evidentes que se observan en PR. No hay creación de riquezas y solo vemos la recirculación
del dinero: el Gobierno impone impuestos para fortalecer su operación y el
ciudadano se empobrece, si se reducen los impuestos se debilita el Gobierno
para “enriquecer” a los ciudadanos. Con
la excepción del turismo, no se contempla una inversión significativa en la
Isla ya que la estabilidad del Gobierno es uno de los factores que los
inversionistas consideran.
Conflictos civiles
Aunque aún no
podemos señalar que en PR se haya desarrollado este tipo de problemática, si
hemos visto como la violencia contra los segmentos más débiles de la sociedad
son más evidentes. La violencia de
genero contra la mujer, la violencia física y verbal contra la comunidad LGBTT,
recriminación a extranjeros que llenan el vacío laboral que los boricuas no
ocupan, contra los estudiantes a los que se les ve más como un gasto que como
una inversión son solo algunos de los ejemplos de los conflictos sociales en
desarrollo en la Isla. Un agravante a
este fenómeno es que algunos son protagonizados, o al menos tolerados, por
autoridades eclesiásticas que predican el “ama a tu prójimo como a ti mismo”
y el “el
que esté libre de culpa que tire la primera piedra”.
No obstante,
hay un factor que diferencia a PR de otros países que influye en que la
violencia civil no haya alcanzado un grado de crisis, de hecho, las estadísticas
oficiales reflejan disminución en la criminalidad, aunque esto no necesariamente
descarta el surgimiento de conflictos sociales que son protegidos por la propia
Constitución que nos concede los derechos a la libre expresión y a la libre asociación.
Hambrunas
Este es otro
aspecto que aún no se ha manifestado de manera masiva, al menos en términos de escases
de alimento. Sin embargo, es cada vez más evidente el estado de
precariedad en que se encuentra PR dada la magnitud de la exportación de la mayoría
de los alimentos que consumimos. Una manifestación
de este fenómeno se observa en los ciudadanos de la tercera edad y ahora
descubrimos su incidencia sobre jóvenes universitarios quienes por carecer de ingresos
económicos suficientes se ven en la disyuntiva de racionar la ingesta de
alimentos por la necesidad de cubrir otros gastos.
Crisis sanitarias
Aunque no
tenemos epidemias de enfermedades verdaderamente mortales (las que matan a
gente 100% saludable), lo cierto es que ya tenemos en nuestros patios a un
triple asesino, el mosquito que transmite el dengue, el chikungunya y el
zika. Por otro lado, el sistema de
servicios médicos es cada vez más escaso dada la migración de profesionales de
la medicina que abandonan la Isla. Esto
coincide con la epidemia de diabetes y alta presión que afecta desde los bebes
hasta a los envejecientes. Son estas
condiciones las que hacen susceptible a una porción grande de la población de
sufrir de manera exacerbada los efectos del trio de enfermedades antes
mencionadas llegan a causarles inclusive la muerte.
Otro aspecto
que puede provocar una crisis sanitaria lo es la crisis de la AAA. En la medida en que la AAA no consiga financiamiento
podría ver limitado los fondos para mantenimiento y reparación de sus
sistemas. Así tendremos agua potable
mientras las plantas de tratamiento puedan funcionar, el agua llegara a
sectores aislados mientras las bombas funcionen, los cuerpos de agua tendrán una
calidad razonable mientras la AAA pueda tratar las aguas negras. En la medida en que estas operaciones se vean
afectadas así se afectara la salud del Pueblo y el medio ambiente.
Otro factor que
incide en la crisis sanitaria lo es la disposición de desperdicios sólidos. No hay soluciones mágicas y sea enterrándola o
quemándola habrá un impacto ambiental y/o desperdicio de terrenos que pudieran
destinarse a otros usos. En la medida en
que se cierren los vertederos proliferaran los antiguos crematorios en el mejor
de los casos, o simplemente se dispondrá de la basura en cualquier terreno baldío. El reciclaje es una industria con fines
pecuniarios, no una actividad sin fines pecuniarios. La única manera de ampliar la práctica del
reciclaje sería establecer las industrias a nivel local, lamentablemente,
cuando propongamos las industrias y se mencione que se estaría recibiendo
desperdicios de islas vecinas entonces se van a quejar de que nos quieren
convertir en el vertedero del Caribe para hacer millonarios a unos corruptos,
por no mencionar las quejas del impacto de las operaciones, porque todo tiene
un impacto: visual, olores, descargas y emisiones de contaminantes, riesgos a
la seguridad de las comunidades, ruidos excesivos, etc.
Exodo de la población
No creo que
sea necesaria abundar en este factor.
Seguramente ustedes conocen a un hermano, vecino, amigo, excompañero de
trabajo, hijo, familiar o conocido que ha tenido que abandonar la Isla solo o
con su familia. ¿Cuál es la diferencia
entre PR y la Republica Dominicana y Cuba?
Aquí tenemos la opción Jet Blue.
En otras islas tienen que recurrir a arriesgar su vida y viajar en botes
ilegales para llegar a otro país. En el
caso de otros países continentales tienen la “opción” de trasladarse a países vecinos,
sin embargo hemos visto como en algunos casos se cierran las fronteras
literalmente, incluyendo la presencia militar que tiene instrucciones de actuar
sin miramientos.
Es este factor
el que ha evitado una crisis más pronunciada en la Isla ya que tenemos la opción
de viajar a los EEUU continentales y conseguir el empleo que no se tiene en PR,
aunque en algunos casos sean subempleos, y en el peor de los casos recibir
beneficios del Estado o del Gobierno Federal que en PR no se ofrecen o se
ofrecen de manera reducida.
Otro factor
que ha contribuido a mantener la violencia bajo control ha sido la
multiplicidad de medios para expresarse y discutir los problemas de PR. Desde el icono de la radio, Luis Francisco
Ojeda, y el “New Kid in Town”, Jay Fonseca, hasta llegar al uso de las redes
sociales para expresarse y criticar por los propios ciudadanos. Esto sirve de “válvula de escape” que permite
el desahogo paulatino del estrés hasta que el final del día nos acostamos “aliviados”.
Dentro del concepto
de crisis humanitaria se utiliza el concepto de “emergencia política compleja”
(también conocido como “emergencia compleja” o “emergencia humanitaria compleja“)
aunque muchos consideran que este concepto es un eufemismo para referirse a la
violación masiva y deliberada de los derechos humanos.
Aunque este
concepto se aplica mayormente cuando existen conflictos políticos/bélicos que
afectan la calidad de vida de los ciudadanos de un país lo cierto es que no
podemos descartar una crisis similar en un futuro cercano en PR. Aunque no seamos atacados por otro país, lo
cierto es que la indiferencia con que nos trata un Presidente de los EEUU, demócrata,
liberal y de origen minoritario se vislumbra como el escenario más alentador
que podemos esperar en el futuro cercano y recemos porque no llegue al poder un
presidente republicano, WASP y conservador.
Estas crisis se califican como “complejas” porque (1) sus causas son
multifactoriales siendo de naturaleza política, económica y sociocultural, (2) inciden
sobre los diversos aspectos de la convivencia en sociedad y (3) requiere intervención
internacional para su solución. Es claro
que la crisis de PR cumple con estos
factores y aunque la intervención internacional no se da en términos de proveer
alimentos, ropa y medicamentos, lo cierto es que necesitamos atraer inversionistas
internacionales que confíen e inviertan en PR o lograr apoyo político internacional
para combatir la indiferencia de los EEUU.
Es necesario
destacar que durante esta década de decrecimiento económico hemos sido
afortunados y no hemos sido víctimas de desastres naturales mayores como
huracanes, inundaciones o sequias que hayan afectado de manera significativa la
infraestructura vial, de comunicación, de agua y de energía eléctrica del País,
así como las residencias de miles de ciudadanos. Cuando llegue ese momento, si no mejora la situación
nos percataremos si en realidad vivimos o no una crisis humanitaria.
Parte de la información
aquí expresada fue tomada de la siguiente página:
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