lunes, 21 de septiembre de 2015

Rossello-Gonzalez Vs Pierluisi-Kraken

Acabamos de presenciar un evento histórico en la política local cuando por primera vez como parte de un proceso primarista un candidato inexperto reta al presidente de su partido, nada más y nada menos que al funcionario electo que obtuvo la mayor cantidad de votos en las pasadas elecciones.  En la política esto es un evento poco probable pero no imposible, a menudo vemos como surgen candidatos poco viables en los EEUU que a la larga se desvanecen.

Sin embargo, lo que realmente hace histórico el evento del pasado domingo en el Coliseo Roberto Clemente es que por primera vez veremos una primaria estilo “lucha en parejas”.  Por un lado Ricky Rosselló como el luchador técnico que, en un movimiento imprevisto por muchos, logro aliarse con el mejor luchador rudo disponible en la competencia, Jennifer González.  Un luchador que de por sí solo tenía garantizado su victoria en su categoría.

Eso deja a Pedro Pierluisi, otro luchador técnico, en la necesidad de buscar una pareja para hacer frente al binomio Rosselló-González (¿será casualidad o profecía que Rosselló-González volvería al poder?).  Quedan disponibles varios candidatos, algunos experimentados, algunos novatos pero ninguno con el calibre político y con mayor “recognition factor” que Jennifer.  ¿O me equivoco?  Aún queda un luchador que domina la lucha ruda tanto o mejor que Jennifer pero que durante los últimos años ha estado en un peregrinaje tratando de dejar atrás su apariencia ruda y asumiendo actitudes que lograría que fuera clasificado un candidato como mucho PG, hablando en términos fílmicos.

Aunque algunos analistas declaran a Thomas Rivera Schatz como el gran perdedor en la lucha por la candidatura por el PNP.  Lo cierto es que debido a su tardanza en declarar su intención a aspirar a algún puesto especifico son muy pocos, si alguno, los líderes que han expresado su apoyo a este a cualquier posición que decida aspirar.  Sin embargo, lo cierto es que durante su peregrinaje lo hemos visto acercarse al pueblo estadista, la base que decide las primarias y que cuenta los votos,  por lo que no debemos descartar la posibilidad de que apueste a que estos seguidores se reflejen tanto en votos como en funcionarios.  ¿Podría Rivera Schatz vencer a Rosselló o a Pierluisi?  Yo no apostaría a eso, pero a lo que sí puedo apostar es a que los seguidores de Rivera Schatz  pueden ser un activo valioso y preciado para cualquiera de los demás candidatos.

¿Qué acción podría tomar Rivera Schatz? Obviamente la que más le convenga, “yo corro para ganar” esa es su contestación cuando se le pregunta sobre cuál será su decisión.  Así que no me extrañaría que llegue a un acuerdo con Pierluisi para ser su candidato a la Comisaria Residente.  Rivera Schatz no va a aceptar ser una tercera voz en una papeleta Rosselló-González, ya vimos como rechazó una vice-presidencia en el PNP cuando se enmendó como se asignarían los cargos.  El quería competir para ganar, no que le regalaran un cargo.  Ese instinto depredador ha sido el que ha tratado de controlar durante los pasados años, al grado de que ni siquiera quiso aceptar ser el portavoz de la minoría.


Pierluisi va a necesitar una pareja que complemente su mensaje conciliador de “hombre de estado” y ¿quién mejor que Rivera Schatz para aportar la agresividad de la que el adolece?  La pregunta es ¿podrá Pierluisi controlar a Rivera Schatz de manera que no hiera las susceptibilidades de sus correligionarios? Si se le va de la mano podría aplicársele la fábula de la rana y el escorpión cuando el escorpión pica a la rana a mitad de camino cruzando el rio: “La rana le pregunta incrédula al escorpión "¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos" ante lo que el escorpión se disculpa "no he tenido elección, es mi naturaleza".  Otra opción es que Pierluisi se vea tan acorralado que decida darle mano libre a Rivera Schatz y oigamos a lo lejos: “Release the Kraken”.

De lo que estoy seguro es que la dinámica de la dupleta Rosselló-González y la respuesta de Pierluisi será tema constante en la discusión política durante los próximos 9 meses.