domingo, 5 de julio de 2020

El Arte del Mantengo y la Dependencia


Antes que nada quiero aclarar y dejar claro que este escrito no representa una critica al pueblo de Puerto Rico, sino todo lo contrario.  Es un reconocimiento de la capacidad del boricua de asumir la cultura a la cual es sometida y llevarla a un grado de perfeccionamiento casi insuperable, aunque lamentablemente no sea una cultura positiva.  Estoy seguro de que si los españoles hubieran abierto universidades y creado astilleros en Puerto Rico para reparar y dar mantenimiento a su flota naval hoy seriamos uno de los grandes centros de diseño y construcción de barcos en lugar de ser un punto en el Caribe rogando porque los grandes cruceros lleguen a sus costas.

Los que han leído mis escritos y mis tweets saben que siempre he criticado la cultura de dependencia que por siglos (no solo desde 1898) ha prevalecido en Puerto Rico.  Desde el situado mexicano de los españoles hasta el PAN de los gringos, pasando por la PRERA, los cupones y otros tipos de “ayudas sociales”.  Mas de 500 años, medio milenio, de esta cultura nos ha traído a la situación que actualmente estamos viviendo bajo la pandemia del COVID-19.

Aunque muchos criticamos al gobierno por la manera tan errática y poco científica en que se ha manejado este asunto, tanto desde el punto de vista de comunicación, educación, relaciones públicas, etc., lo cierto es que los resultados parecen ser alentadores basados en el bajo número de muertes, hospitalizaciones y uso de respiradores relacionados a la enfermedad, no según los reportes del gobierno, sino basado en las estadísticas de los hospitales del país que recopilan y presentan doctores independientes.  Gran parte de estos resultados se deben a la disciplina del pueblo que ha acatado las directrices de aislamiento y distanciamiento social, así como las medidas de protección e higiene personal.  Esto contrasta con la conducta de los ciudadanos de otros países que han reclamado poder volver a la normalidad y algunos de renegar de la realidad de una pandemia, incluyendo conciudadanos de los EEUU y algunos boricuas residentes en el exterior que han provocado brotes localizados por su conducta irresponsable.

Sin embargo, preguntémonos porque tanta tranquilidad en el pueblo de Puerto Rico frente a un régimen de encierro que duro unos 3 meses y que al día de hoy no se ha levantado del todo y bajo el cual seguimos con ciertas restricciones de movilidad y exigencias de medidas salubristas.  Veamos el cuadro socioeconómico que presenta Puerto Rico:

  • Beneficiarios del seguro social – 400,000 personas

Estas personas continúan recibiendo puntualmente su ingreso.

  • Beneficiarios del PAN – 759,000 familias (43.25% de la población de PR)

Están personas continúan recibiendo su ingreso.  Este grupo representa
aproximadamente  1.4M de ciudadanos.

  • Empleados públicos – 200,000

Estos empleados continúan recibiendo su salario y no están agotando
sus licencias por enfermedad o vacaciones.

  • Empleados empresa privada – 650,000 (300,000 desempleados)


Este es el grupo más afectado.  Por un lado tienes los que están trabajando, que según estas cifras deben ser unos 350,000 que si bien es cierto que están recibiendo su sueldo, a diario se exponen al contagio de la enfermedad y arriesgan la salud de su familia inmediata si conviven con ellos o viven bajo la presión de tener que aislarse de ellos mientras dure la pandemia.  Este grupo continúa en sus labores de manera anónima sin que la prensa le de gran importancia.  Como siempre, los medios minimizan la importancia del sector privado, contrario a lo que pasa con el siguiente sector.

Por el otro lado, tienes 300,000 personas que han perdido su ingreso inmediato y posiblemente su puesto de trabajo.  Este ha sido el sector de la sociedad que mas ha sido expuesto a la publicidad debido a la incapacidad del gobierno de manejar y entregar los fondos federales asignados al programa de desempleo.  Si el gobierno hubiera tenido la capacidad de manejar este asunto de manera adecuada de toda la población de Puerto Rico (3.2M aprox.) solo una minoría de 300,000 (0.3M) o unos 600,000 personas indirectamente (basado en que muchos de los desempleados son personas jóvenes, la baja natalidad y que, en el mejor de los casos, en cada familia pueden estar desempleados ambos cónyuges) estarían en sus casas, recibiendo las ayudas y beneficios del seguro por desempleo lo que en muchos duplica, triplica y hasta cuadriplica el ingreso que regularmente reciben en sus empleos, incluyendo propinas en algunos casos.  Si bien es cierto que se ha dado una cubierta mediática extensa, lo cierto es que el énfasis ha sido en criticar al gobierno en lugar de resaltar las características de las personas afectadas.

Esta crítica incisiva (lo quieran o no) solo tiene el resultado de reforzar esa cultura de que el gobierno nos lo tiene que resolver todo y que es la ejecución de una persona la que decide nuestro bienestar, relevando al pueblo de su responsabilidad al momento de escoger los lideres en que delegan la autoridad sobre la sociedad en que vivimos.  Esto se hace más evidente en los medios cuando se consulta y se usa de comentaristas y analistas a personas parte del  grupo que ha causado la debacle en que nos encontramos hasta a personas que fueron las que tomaron las decisiones mientras se invisibilizan nuevas opciones, en el mejor de los casos, llegando en algunos casos a la difamación de nuevos líderes.

Súmele a esto que el 80% de los alimentos que consumimos en la Isla son importados, que no existen comunidades de recolectores de productos agrícolas desempleados ni grandes sembradíos agrícolas donde se estén perdiendo los alimentos que llegan a nuestras mesas sino que están disponibles en las góndolas de los supermercados y los podemos seguir adquiriendo con el ingreso que la mayoría sigue recibiendo, aun en medio de la pandemia.

En resumen, como dije al principio, más de medio milenio (que se dice fácil pero es mucho tiempo) de adoctrinamiento ha rendido frutos en nuestro pueblo, hemos perfeccionado y casi elevado al nivel de un derecho el sistema bajo el cual 2 imperios nos han mantenido: la cultura del mantengo y dependencia.

Si tienes alguna curiosidad de lo que representa medio milenio de dependencia te incluyo los siguientes datos de la duración de algunos imperios a lo largo de la historia de la humanidad:

  • De poco más de 200 imperios documentados, apenas unos 35 han durado 500 años o más. Esto representa alrededor de un 16% de todos los imperios, o sea, que el imperio del mantengo y la dependencia en PR ha durado más que el 84% de todos los imperios del mundo.
  • Entre los imperios que han durado más de 500 años están varios conocidos: el español, el portugués, el británico y el romano.
  • Entre los imperios que han durado menos que el de PR están algunos conocidos: el ruso (196 años), el japonés (79 años), el azteca (93),  el inca (95 años) y el mongol (162 años).