domingo, 28 de junio de 2020

Empresario-Expertise


Ser empresario significa tomar acciones humanas, creativas para construir algo de valor a partir de prácticamente nada. Es la búsqueda insistente de la oportunidad, independientemente de los recursos disponibles o de la carencia de éstos.

Un empresario es aquella persona que, de forma individual o colectiva, fija los objetivos y toma las decisiones estratégicas acerca de las metas, los medios, la administración y el control de las empresas, y asume la responsabilidad tanto comercial como legal frente a terceros.

Una corporación es una compañía, un grupo de personas o una organización autorizadas para operar como una sola entidad (persona jurídica).

Expertise: a high level of knowledge or skill (alto nivel de conocimiento o habilidad)


A raíz de la investigación de la fallida compra de pruebas COVID-19 han salido a la luz varios conceptos que muchos consideran deberían estar atados el uno al otro. Por un lado está la CORPORACION que podría estar dirigida por un EMPRESARIO que podría tener cierto EXPERTISE en algún campo de la industria, la ciencia, el arte, el comercio, el deporte, entre las multitud de actividades de la sociedad que podrían estar sujetas a la explotación económica, a veces con ganancias a veces no.  Notarán que uso la palabra “podría” para establecer el vinculo entre los tres conceptos.  La situación ideal debería ser cualquier empresa fuese dirigida por un empresario con expertise en el campo en el que se desempeña la empresa.

Ahora, hay empresas sumamente complejas cuyas actividades involucran múltiples fases desde la investigación científica buscando nuevas materias primas en el fondo del mar o en la selva amazónica, diseñando nuevos sistemas para el procesamiento de las mismas y finalmente elaborar un producto nuevo a partir de esa nueva materia prima, diseñar equipos y tecnología para el uso cotidiano de dicho producto, etc.  Ahí incluimos las empresas alimenticias, de energía, alta tecnología, medicamentos, entre otros.  Por otro lado, tenemos empresas básicas y elementales que no tienen ninguna especialización y cuyo fin casi siempre es dedicarse a cualquier fin licito en el país en que se incorpora, aunque hay algunas que si están especializadas para ofrecer cierto tipo de servicio técnico que en un momento dado son enmendadas para dedicarse a otras actividades.  Una empresa de este tipo es una que básicamente se dedica a exportar bienes terminados de otros países y los distribuye al por mayor.  Su única función es identificar una oportunidad de negocio que le produzca ganancias y aprovecharla mientras dure, a veces estas oportunidades son por corto tiempo como en el caso de esta pandemia, a veces otras son de carácter permanente, lo que en algunos casos llega a la especulación cuando se compran “acciones” a precios bajos de bienes que se producirán en el futuro y se apuesta a que la calidad se mantenga y los precios en el mercado no caigan en picada.

He escuchado tanto a políticos como a periodistas cuestionar/criticar a los empresarios que hicieron negocio con las pruebas porque las corporaciones involucradas no tenían “expertise” en las pruebas de COVID y a una inclusive se le acusó de ser un mero colmado en Santurce.  Otro término repetido hasta el hastío por esta crisis es “enfermedad novel”, lo que significa que es algo nuevo, o sea, que no pueden haber personas que reclamen expertise sobre estas pruebas, ni siquiera el CDC bajo esta administración que aparte de cambiar sus criterios de como atender esta emergencia continuamente seguía la política publica disparatada del Presidente de los EE. UU.  Por tal razón, continuamente leíamos noticias de posibles tratamientos, periodos de incubación, medios de transmisión, síntomas, efectos a largo plazo, pruebas, tratamientos, etc. aplicables a esta novel enfermedad llegando hasta el ridículo de sugerir beber cloro.

Ante este escenario, varios empresarios identificaron una gran oportunidad de negocios (y posiblemente alguno con la buena fe de aportar a proteger al Pueblo de PR) mediante la adquisición de las pruebas que en algún momento el CDC autorizaba para ser utilizadas.  ¿Quiénes eran los responsables directos de que el gobierno de PR estuviera preparado para enfrentar esta enfermedad? La ignorante “epidemióloga del estado” que adjudicó la crisis de salud de Italia a que estaba cerca de China y el irresponsable que cobraba un cheque porque tenia un puesto de secretario que delegaba en la “eficientísima” Mabel Cabeza porque a él le causaba stress reunirse con su staff a dar instrucciones.  Después vino la “inocente” Conchita que por hacerse la heroína es la que ahora esta pagando los platos rotos por sus acciones o inacciones durante su interinato.  Nos enteramos de que el Departamento de Salud contaba con un “experto” del CDC que lo asesoraba con relación a las pruebas que el CDC aprobaba para diagnosticar el COVID.  A mí no me quedó claro si finalmente a esa persona la consultaban o no, lo único que me quedo claro fue que en algún momento el preparó una lista de pruebas aprobadas y se las hizo llegar a algunas personas.  Desconozco si participó en la evaluación de compras especificas o cuan frecuente el actualizaba estas listas.  En resumen, el expertise que se le reclama a las corporaciones o empresarios a quien se le tenia que exigir era a la agencia creada para atender este asunto: al Departamento de Salud.  Pero como vimos en las vistas, en todo ese proceso lo que había en esa agencia una serie de funcionarios ineptos, desmotivados, que no hacían mucho mas allá de lo que normalmente les tocaba, que si los consultaban bien y si no también, que aceptaban instrucciones de una funcionaria sin el más mínimo conocimiento del campo de la medicina, la salud publica y mucho menos la epidemiologia, empleados y funcionarios nombrados por el único mérito de ser activistas del partido en el poder.  Todos los elementos para la tormenta perfecta.

Estas corporaciones, sus empresarios y representantes lo único que hacían era identificar suplidores o fabricantes de pruebas y hacer tratos con ellos para comprarles las pruebas y vendérselas al gobierno de PR.  Ninguno de ellos tenia que saber nada de la ciencia detrás de la epidemiologia, la medicina, la producción de las pruebas porque todo eso esta regulado por la FDA y el CDC que constantemente emitían guías, protocolos y recomendaciones para atender esta pandemia.  Lo único que debía verificar estos comerciantes y sobre todo los funcionarios del Departamento de Salud y del Comité Medico era que las pruebas si cumplieran con la aprobación de dichas agencias.  ¿Cumplían o no? ¿Cumplían cuando se ofrecieron y después de entregadas se les retiro el endoso? No nos queda claro que pasó.  Pero la responsabilidad de asegurarse de que cumplieran era del gobierno de PR.  Si cumplían y posteriormente el CDC y/o la FDA les retiró el endoso no es responsabilidad ni culpa de los empresarios que de buena fe quisieron aportar a la solución, y tener sus ganancias, claro está.

Otros conceptos que escucho mucho cuando se critican los negocios del gobierno con empresas es el de “se acaba de inscribir” y el de “lo inscribió fulano de tal”.  Pregunto, si mañana Elon Musk renunciara a Space X y anunciara que creó una corporación y le presentó una propuesta de negocios al gobierno de PR para construir naves espaciales y lanzarlas desde Roosevelt Roads, ¿lo criticaríamos porque acaba de crear la corporación?  ¿objetaríamos que el gobierno hiciera negocios con esa nueva empresa porque acaba de crearse?  Bueno, depende, porque obviamente un proyecto como ese no depende de una sola persona sino de un grupo de profesionales que si deben tener la experiencia.  Ahora, si viene a decir que va a reclutar gente nueva sin experiencia, ahí estaría dudosa la negociación basándose únicamente en su fama como empresario.  Por otro lado, cuando se dice que “fulano de tal” inscribió una corporación eso no significa que el tal fulano es el dueño, director, inversionista o que tenga alguna relación con la empresa, es simplemente la persona que para récord el o los dueños de la corporación decidieron que hiciera la gestión por ellos.  Algunos hacen esto porque no les llama la atención bregar con papeleo y burocracia gubernamental y otros lo hacen por cuestión de mantener su privacidad y no se les relacione con sus empresas.

La prensa del país, y algunos políticos, critican que en PR no se ensene una cultura de empresarismo y que solamente nos educan para ser empleados de otros.  Pero si cada vez que unos empresarios deciden hacer negocios los vamos a estar criticando con  “la maldita privatización”, con el “se acaba de incorporar”, “no tiene expertise”, etc. no vamos a incentivar que mas personas escojan este tipo de actividad.  Busquen información de los grandes empresarios recientes y del siglo XX y verán que muchos no tenían “expertise”, algunos no tenían educación formal o abandonaron sus estudios y algunos tuvieron múltiples fracasos antes de lograr el éxito.  Tenemos que mentalizarnos en la conducta empresarial y entender lo que implica crear de la nada una actividad que genere riqueza, empleos, bienes, en fin un beneficio para nuestra sociedad.  Mientras estemos cómodos desde nuestro asiento de empleado que se puede hasta darse el lujo de cobrar sin trabajar y sin siquiera perder un día de vacaciones o enfermedad como están ahora lo empleados públicos (por pura politiquería primarista de la gobernadora) o del que normalmente recibe sus ayudas del gobierno sin tener que mover un dedo este país no superará esta crisis económica y social que enfrentamos.