jueves, 9 de enero de 2020

TERREMOTOS NATURALES Y SOCIALES


Llevamos unas 2 semanas percibiendo las sacudidas del suelo bajo nuestros pies.  Una experiencia ajena para la mayoría de nosotros que nos hemos acostumbrado a las inundaciones y huracanes que nos dan tiempo para prepararnos.  Según los expertos, un terremoto significativo debe afectarnos en promedio cada 100 años.  Bueno, pues el pasado 6 de enero sufrimos los efectos de un sismo de magnitud 6.4, aunque algunos lo catalogan como uno no significativo, pero que ha dejado destrucción en varios pueblos de la región pobre del área sur de Puerto Rico desde Ponce hasta Lajas, incluyendo daños significativos a nuestra planta generatriz de energía de mayor capacidad.

Muchos se han enfocado en discutir historia de los sismos, predecir lo que nos pasara cuando “llegue el grande”, ahora los periodistas se enfocan en David Begnaud y porque a el le dan entrevistas y a la prensa local la ignoran y le registren los accesos.  Algunos pretenden relevar a la gobernadora constitucional (por decisión propia, nadie la obligo) porque alegan que acaba de llegar y que ella no sabe de todo.  Si su posición actual fuera la de ofrecer estabilidad para entregar el gobierno al que salga electo en las próximas elecciones sería aceptable, pero ella se considera capacitada no solo para darnos “tranquilidad” ella entiende (o le han hecho creer) que tiene la capacidad de gobernar como cualquier otro y por eso se esta postulando y ya anda de campana política con fondos públicos y recursos del gobierno, cuadrando reuniones con contratistas y haciendo relaciones públicas.  Ella lleva diciendo desde que juramento que todos los funcionarios están bajo evaluación constante, refiere a Secretario de Agricultura al Departamento de Justicia, pero no lo releva de su cargo ni lo suspende temporeramente como hizo ella cuando la acuso el FEI.  Recientemente lo relevo de su autoridad sobre la industria lechera, pero no acaba de destituirlo.  Al Director Ejecutivo de la AEE desde el primer momento lo ha tenido en la mirilla desde que ordeno la cancelación de un contrato “indispensable” que al día siguiente de ordenarse su cancelación el mismo Director que ya no era necesario.  Ahora, en medio de esta crisis, y públicamente le miente a la gobernadora sobre la condición y la operación del sistema de la AEE y al Pueblo le ha mentido varias veces sobre cuando se restauraría el servicio.  Irónicamente, mientras mantiene a los funcionarios que heredo, a su mano derecha, escogida y designada por ella, Zoé Laboy, luego de ofrecerle un sueldazo y los beneficios que su puesto implicaba bajo la premisa de que no aspiraría, la hecho a un lado y básicamente la forzó a renunciar ya que ella sabia que el candidato de Zoé Laboy es el usurpador.

Otros se han enfocado en analizar y criticar a los que construyeron donde no debían, usando materiales inapropiados, si utilizar los servicios de profesionales de la ingeniería, etc.  Todos estos asuntos pueden ser correctos y en cierta manera agravan los efectos de un sismo que algunos consideran no debió ser unos catastrófico.  Pero estos asuntos, como pasa en muchos casos como la criminalidad, no son las causas del problema, son los síntomas del problema de fondo.  Las mentiras con que por décadas los políticos y los principales partidos políticos nos han ocultado la verdadera condición socioeconómica del país.  Muchos se llenan la boca alabando el progreso de Puerto Rico bajo el Estado Libre Asociado pasando de ser el país más misero de América a ser el de mas progreso y convertirnos en ejemplo y vitrina del mundo sobre lo que era un país democrático y prospero bajo la bandera americana, en contraste con la condición “desastrosa” de la vecina Cuba bajo el régimen comunista de la entonces Unión Soviética.  Lo que esos políticos no reconocen es que si bien en términos estadísticos la miseria económica fue eliminada en cierta medida, la miseria espiritual aumento con la imposición de ayudas federales que solo iban dirigidas a alimentar y subsidiar los servicios que cientos de miles de puertorriqueños recibían sin necesidad de trabajar y que inclusive, incentivaban el ocio porque salía mas caro trabajar que la ayuda recibida sin trabajar.  Durante las últimas décadas se han mantenido por lo menos 3 generaciones de puertorriqueños que han vivido del “mantengo”.  ¿Qué promueve eso?  La proliferación de puntos de droga donde los jóvenes, hijos y nietos de esas generaciones, buscan el ingreso extra para sus gastos, y los lujos que nuestra sociedad consumerista promueve, ya que sus familias no pueden proveerle más allá de sus necesidades básicas.

¿Cuál es la solución que los políticos que han gobernado nos han ofrecido durante estas décadas?  Unos, mas dependencia.  Mas fondos y subsidios federales para cubrir alimentos, vivienda, electricidad, agua, celular, internet, etc.  Fondos que no pueden utilizarse para incentivar el autoempleo y el empresarismo.  Vemos constantemente los escándalos del desperdicio de fondos federales en agencias públicas en banquetes, estadías en hoteles de lujo, compra de equipos lujosos que luego se pierden porque no se les da mantenimiento y todo porque el razonamiento es “si no los gastamos nos los quitan” en lugar de identificar la necesidad real de fondos y solicitar al Congreso que el excedente pueda reasignarse para usos socialmente más productivos.  Al final, nos quedamos con el desperdicio de fondos, amigos del alma que se enriquecen y funcionarios convictos.  Pero ese el pacto de sangre entre el PNP y el PPD.  Otros, mas miseria.  En su empeño ideológico de hacer de PR un territorio lo mas parecido a los estados federados estuvieron en la disposición de dejar perder el motor de nuestra economía, la Sección 936, a cambio de nada y sin resistencia alguna, de hecho lo endosaron.  Por otro lado, sin contar con los recursos fiscales para sostener un plan de salud gubernamental se desmanteló el sistema de salud pública y se vendieron las facilidades hospitalarias para financiar la famosa “tarjetita de salud”, el caballito de guerra para ganar elecciones por ambos partidos, unos prometiendo más fondos, beneficios y otros acusando a la oposición de ser irresponsables, aunque a la larga no se corrige nada y siguen haciendo ricos a los planes médicos que a su vez se dedican a contratar a parientes de los políticos que los protegen desde la legislatura.

Pero analicemos lo que pasa con la vivienda que ahora nos percatamos representa un riesgo para mucha de nuestra población.  Aquellos que hayan estudiado un poco de la historia antigua saben de las grandes edificaciones que han sido construidas a lo largo de generaciones.  Por ejemplo, en la antigüedad las pirámides iniciadas por un faraón y finalizadas por sus hijos o nietos.  En la edad media, los grandes castillos iniciados por un rey que nunca lo habito y que terminan habitando sus herederos.  Un ejemplo extremo lo es La Giralda en Sevilla cuya base está construida en mármol del imperio romano y a lo largo de los siglos se fue expandiendo y alterando por los moros que usaban ladrillos y finalmente los campanarios y torres añadidos por los cristianos luego de la expulsión de los moros de España.  En Puerto Rico, esta construcción intergeneracional se inicia con las casitas en yaguas que nuestros bisabuelos tenían en los campos, posteriormente la casita se hizo en madera, según la familia se expandía se añadían cuartos. Cuando se lograban unos ahorritos se tiraba el piso en cemento y se construía la casa en buena madera y zinc.  En algunos casos la casa se construía en riscos o en parcelas pequeñas donde ya no cabían los autos de la familia y se levantaba la casa en zancos.  Eventualmente, la casita de madera, en su base en zancos, era sustituida por una casa en cemento acorde mejoraba la situación económica de las familias.  La casita quedo preciosa, se celebraron compromisos, bodas, nacimientos, bautizos, graduaciones, etc.  En las paredes de la casa se mostraban orgullosas las fotos de los recuerdos bonitos de la familia y sus logros.  Hasta el pasado 6 de enero cuando…, bueno ya ustedes saben, y seguimos esperando saber más.

El pasado verano, que pasara a la historia como el “Verano del 19” ocurrió un terremoto social que sacudió los cimientos de nuestra sociedad en respuesta ante el desprecio de los gobernantes a las necesidades del Pueblo y sobre todo ante la falta de respeto en el manejo de nuestro muertos.  Este terremoto terminó con la renuncia histórica del gobernador en funciones.  ¿Cuál ha sido el balance neto de esta renuncia?  En términos reales, no ha habido gran progreso.  Primero vimos un intento de usurpar el poder de parte de un funcionario empecinado en hacerse con el cargo que le es renuente y la actitud de la sucesora en ley que se hizo a un lado y permitió la usurpación.  Una vez corregido este defecto y establecida la sucesión correcta nos encontramos con una gobernadora que desde que movió los labios, inclusive desde antes de su toma de posesión nos ha mentido.  Comenzó diciendo que ella no interesaba asumir la sucesión del cargo y le pidió al gobernador que designara un Secretario de Estado, luego deja que el usurpador asuma el cargo y tuvo el Senado que demandar que el Tribunal Supremo decretara improcedente esa toma de posesión, luego dijo que asumía el cargo sin pretensiones de aspirar a una reelección, luego nos tuvo 2 meses con el duérmete nene de “escucho el reclamo del pueblo y en su momento se tomará una decisión” y finalmente anunció que aspiraría a ser electa en las elecciones a un nuevo término.

En un cuatrienio en el que nos han afectado 2 huracanes y, hasta ahora, 2 terremotos, contamos con la administración mas inepta y corrupta, que para colmo de males, ya no se conformó con sus corruptos nativos sino que nos vendió la exportación de una refuerzo estrella de la gran nación americana como la maravilla que venía a revolucionar el sistema educativo y el Departamento de Educación.  Y como sucede siempre con la corrupción, tienen que venir los federales a hacer las investigaciones, arrestos y acusaciones que los nativos no se atreven a hacer.  Irónicamente, la mano derecha de la actual gobernadora cuando era Secretaria de Justicia era una fiscal federal, y la actual Secretaria de Justicia es otra fiscal federal, sin embargo, la agresividad que muestran cuando están en la Chardón se pierde cuando el puesto que tienen se lo deben a un político o a un partido y tienen que hacerse parte del sistema corrupto local.  La “oposición”, bien gracias, gran parte del cuatrienio lo han dedicado gran parte a criticar y fiscalizar a Carmen Yulín, de su propio partido.

Una vez asumido el cargo por la actual gobernadora se comenzó un proceso de “luna de miel” o probatoria a ver que cambios implantaría.  Después de 6 meses en el cargo siguen la mayoría del gabinete en funciones y solo los más íntimos colaboradores del pasado residente de La Fortaleza fueron abandonando lentamente sus cargos.  Además, nos enteramos de los escandalosos contratos de mas “hijos talentosos” entre los que se encontraban sus 2 hijas y un hijo de su mano derecha.  En realidad nada ha cambiado, la corrupción y la ineptitud sigue imperando, tal vez con una apariencia menos áspera y ofensiva, pero con el mismo efecto a la larga.  Muchos reclaman una nueva manifestación como la del verano pasado, no se si se logren aglutinar todos los componentes del movimiento y se den las circunstancias que provoquen similar indignación.

Sin embargo, este Pueblo tiene un mandato ineludible y para el cual no tiene excusas para incumplirlo.  El próximo verano se celebran primarias.  Los que aún crean en que el PNP y el PPD pueden aportar al desarrollo de este país tienen la obligación de sacar de carrera a los corruptos, ineptos, mudos y a los que hacen alianza con los del partido opuesto para protegerse.  Espero que estos sean los menos y que una posible poca participación no sea indicio de falta de interés sino de una migración hacia los partidos nuevos y candidatos independientes.  Posteriormente, en noviembre tenemos la oportunidad de provocar “el sismo grande”, como dice Molinelli, y le quitemos la alfombra de debajo de los pies a los políticos que se sienten cómodos y confiados en sus puestos y  con sus privilegios.


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