viernes, 28 de agosto de 2015

Credibilidad

La cualidad esencial para el liderazgo no es la perfección
sino la credibilidad.  Las personas tienen que ser capaces de
confiar en usted o no lo seguirán.  ¿Cómo puede aumentar su
 credibilidad?  No pretendiendo ser perfecto sino siendo franco.

Rick Warren


Acabamos de pasar más de 24 horas escuchando del “inminente” paso de la “Tormenta” Erika al Norte de, a través de, al Sur de, al Suroeste de Puerto Rico.  Cada 6 horas escuchábamos la “corrección” de su ruta y los múltiples factores que afectan la misma.  Que si se fortalece tendería hacia el Norte, que si no seguiría al Sur, (o todo lo contrario) que en cualquier momento se espera el cambio al ONO.  Que si esta desorganizada, que los vientos son débiles que no es claro su centro de rotación.

Lamentablemente, los medios noticiosos no resisten la tentación de buscar rating y de manera masiva dispersan a todos sus periodistas aunque sea para ver como una viejita lo más simpática compra un paquete de baterías en Sam’s (un almacén por membresía) o un joven matrimonio compra los alimentos que necesitan para un cumpleaños el sábado.  Ante la falta de videos impactantes nos endilgan los videos de una isla cercana para mantener el nivel de terror.  No es que seamos insensibles a la situación de esas islas, estoy seguro que próximamente el Gobierno de Puerto Rico organizara un grupo de apoyo para suplir víveres, ayuda técnica, rescatistas, etc.  Pero todos los días ocurren tragedias, incluso peores y de una naturaleza más vil que la perdida de algunas vidas por un desastre natural. ¿Qué necesidad hay de hacer proyecciones sobre el impacto de una tormenta sobre PR basado en videos de otra isla?  De dichos videos se puede concluir que la lluvia recibida era una que excedía las mayores lluvias registradas y que los cauces de esos ríos no tienen la capacidad natural de manejar tales flujos  Una lluvia de una 4 pulgadas en PR, con los embalses vacíos debería ser fácilmente manejada, en términos generales.  Escenas como las que se veían en esos videos que nos repetían y repetían se ven en PR cuando recibimos el embate de vaguadas o frentes fríos de gran intensidad o que permanecen sobre PR durante mucho tiempo.

Pero con quien más pena me da es con l@s periodist@s del tiempo que tienen que repetir una y otra vez la misma información, en la programación regular, en el especial noticioso, en las capsulas especiales, durante la conferencias de prensas, etc., etc., etc.  Deben darle un premio a la pobre Deborah Martorell, jamás había visto a un periodista hablar durante tantas horas en vivo, deberían ver los videos y verificar si eso no es un record Guinness.

Qué clase de entrenamiento se le da a l@s periodist@s para que puedan decir con tanta seriedad toda una serie de datos, análisis, proyecciones que reflejan una certidumbre total de lo que dicen para luego acabar que TODO esto puede cambiar y depende de esto y de lo otro y que tenemos que estar pendientes del informe de tal hora porque es muy importante para las proyecciones.  Cualquiera diría que la trayectoria a seguir por una tormenta depende de los modelos y no al revés.  Por horas escuchamos el viraje al ONO que iba a dar en cualquier momento para pasar al N de PR, luego para pasar rozando Fajardo, luego entrando por Guayama, luego entrando por Ponce, luego raspando Cabo Rojo y finalmente nunca paso nada de lo “proyectado” por los famosos “fideos” que no pueden predecir la ruta de las tormentas más allá de unos pocos kilómetros.

Por suerte a los periodistas no les ha dado con estudiar el mecanismo nasal para filtrar el particulado en el aire para que no llegue a los pulmones.  Cuando lo estudien nos bombardearan diariamente usando el informe de calidad de aire con información sobre la mucosa nasal, los vellos, la medida en micrones de las bacterias, el polen, los hongos, como el cuerpo los retiene y los expulsa, etc., y todo eso mientras tratamos de disfrutar nuestra suculenta comida.

Hemos visto como las conferencias de Prensa del “Gobierno de Puerto Rico” se han convertido en los foros del terror que el Servicio Nacional de Meteorología nos vende, poco importa lo que el Gobernador diga (ahora se limita a ser un mero moderador, si es que asiste) nos tienen que aburrir con una lista de vuelos de tal o cual línea aérea a tal o cual destino que han sido cancelado para luego decir que se comuniquen con su línea aérea para verificar sus vuelos, o sea, toda una pérdida de tiempo.

Para corregir toda esta pérdida de tiempo, y tal vez mejorar la producción de las transmisiones:

  • Limitarse a reportar la posición, velocidad y extensión de los vientos.
  • Evitar hablar de datos proyectados, limitarse a datos registrados.
  • Evitar personalizar la información, seguramente ningún empleado del SNM en PR tiene que ver con ninguna de las predicciones que reportan y son meros portavoces de los científicos que “corren los modelos”.  Ellos no nos dan su opinión, solo repiten la versión oficial de su agencia.
  • Cada cierto tiempo actualizar la información si es inminente (realmente) que nos afecte, evitar proyectar rutas desde que sale de Africa.
  • Una vez se sientan los efectos del fenómeno abrir las líneas telefónicas y comunicarse con los Alcaldes para que den la información de sus municipios así como aceptar llamadas, tweets, videos (grabados o en vivo) de personas que quieran reportar alguna situación real que esté ocurriendo en Puerto Rico.
  • Mantener un cintillo con los teléfonos de emergencia durante todo el día, mantener la programación regular hasta tanto el efecto se sienta y se reporten situaciones de riesgo.


Creo que de esa manera nos aburren menos, son más efectivos, se mantiene una comunicación constante de información necesaria y fidedigna y se reduce la incertidumbre y la especulación.  No pretendan ser perfectos dando explicaciones que nadie entiende sino se tiene un bachillerato en meteorología para justificar la imprecisión de los modelos.  De lo contrario, se perderá la credibilidad de las instituciones del Gobierno y de los medios noticiosos en las que ciframos nuestra confianza. 



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