sábado, 1 de octubre de 2016

COLONIAJE METAFISICO

Mis comentarios a la columna de Anibal Acevedo Vila al problema del colonialismo, PROMESA y la Junta.  Les incluyo el texto de su columna por si no la han leido.


Anibal Acevedo Vila
Una de las consecuencias más devastadoras del coloniaje es su efecto emocional en el colonizado.  Cuando ese efecto se manifiesta a nivel colectivo, lo que vemos es una sociedad sobrevalorando lo que se impone desde afuera y menospreciando sus propias capacidades; una sociedad que aplaude lo que hace el colonizador y critica cuando el oprimido hace exactamente lo mismo.  Si lo hacemos los puertorriqueños, está mal, pero si lo hace el americano, es correcto.  Los desarrollos recientes en nuestra relación con Estados Unidos y los referentes a la junta de control fiscal son un claro reflejo de esto.

Esto no es más que COLONIAJE 101. Lo que una y otra vez nos predican los políticos, analistas, comentaristas, cómicos, periodistas, etc., etc.  Aunque cada vez se hace más difícil distinguir unos de otros.
29 minutos, ese fue el tiempo que duró la alegada primera reunión de la junta federal de control fiscal.  La reunión tuvo lugar el último día provisto por la ley PROMESA para organizarse.  En un intento de aparentar transparencia, fue abierta al público y transmitida por internet.  Pero, evidentemente, lo que “votaron” ya lo habían acordado a espaldas del pueblo; no hubo ningún análisis ni discusión. 

Parafraseando una famosa frase del propio Acevedo Vila “el que esperaba algo distinto es un tonto o un iluso”.

Durante décadas, el Pueblo de PR estuvo sujeto a actos teatrales igual de burdos donde los políticos locales eran los protagonistas.  Mensajes del Estado del Gobierno que luego se llamaron Mensajes del Estado para complacer a los estadistas.  Primero uno al año y como somos el centro del mundo y los planes de PR podían alterar la agenda de la ONU hacíamos 2 mensajes al año para que no se confundieran.

A esto le añadimos las sesiones nocturnas para aprobar proyectos por descargue sin vistas públicas, sin análisis, sin siquiera leer la versión final del proyecto.

¿Cuál es la diferencia?  Antes los políticos locales nos tenían a la expectativa de las migajas que nos tiraban para contentarnos mientras se repartían el “banquete total” como decía Ñañito.

Ahora los políticos locales después de hacer el ridículo por los pasados meses desde la aprobación de PROMESA contemplan impotentes como la Junta les deja unas migajas para repartirse después de quitarles la autoridad sobre todas las corporaciones públicas.  El reto ellos es: ¿se atreverán ahora a designar a sus amigos, parientes y colaboradores a puestos críticos en estas corporaciones sabiendo que van a tener que cumplir con los requisitos estrictos de la Junta y que si se niegan a cumplir con las directrices de la Junta se exponen a cargos criminales?

De hecho, ¿los propios políticos electos pondrán la acción (o la inacción si procede) para desobedecer o  actuar en contravención a las directrices de la Junta?  ¿Qué hará la Legislatura cuando la Junta cambie radicalmente las prioridades del presupuesto que aprueben?

¿Acudirán al tribunal supremo de sus amigos del alma para denunciar la violación del proceso democrático?  ¿El tribunal supremo, defenderá la democracia y la constitución de PR o se entregara, como ya se entregó al decreto del Tribunal Supremos de los EEUU de que todo el sistema judicial de PR es una extensión del de EEUU y por lo tanto no tienen otra opción que validar la constitucionalidad de PROMESA al amparo de la Constitución de los EEUU?

¿Si ésto último pasara?  ¿Acudirán de nuevo al Tribunal Supremo de los EEUU a apelar la decisión de nuestro tribunal supremo para que el Tribunal Supremo de los EEUU se revoque a sí mismo?

¿Y si ésto no pasa?  ¿A qué foro internacional acudirán?  ¿Renunciaran en masa a sus puestos el Gobernador, la Legislatura, los Alcaldes para que entonces los EEUU tengan que tomar acciones dramáticas que afectaran la vida de 3.5 millones de seres humanos, y sobre todo, de 3.5 ciudadanos americanos?

Imaginémonos por un minuto que el gobierno de Puerto Rico (PPD o PNP) hubiera creado una nueva junta directiva para un nuevo banco gubernamental con el poder de controlarlo todo.  Y que esa junta hubiera actuado como acaba de actuar la junta federal de control fiscal.  No tengo ninguna duda de que la prensa, los analistas, la gente en la calle y los grupos profesionales, denunciarían que tales actos a espaldas del pueblo son inaceptables, que tienen agenda escondida, y que son actuaciones politiqueras y corruptas, por decir lo menos.  Sin embargo, en el caso de la junta que nos ocupa y que ya está en funciones, como actúa en función de un mandato de ley federal, pues la mayoría guarda silencio, se aguanta, otros aplauden, pero solo unos que otros se expresan indignados.

¿Por qué el Pueblo guarda silencio por la aprobación de PROMESA y los actos de la Junta mientras condenaría actos “similares” de los políticos locales?

Para empezar, el Pueblo ha condenado múltiples actos similares de los políticos locales.  Porque es sobre estos sobre quienes tenemos algún “poder” al votar por ellos.  Sin embargo, como el PPD, por un lado se ha negado a pedir tener el voto presidencial y se conformó con la colonia y por el otro,  el PNP se ha conformado con condenar la colonia pero sin hacer ninguna acción afirmativa para adelantar la estadidad, al grado de que en el en el cuatrienio del “banquete total” se apropiaron de todo el Gobierno pero esperaron hasta el día de las elecciones para hacer un referéndum y con solo la intención de atraer a los votantes PNP para tratar de salir reelectos o por lo menos para reducir el margen de la derrota, como así lo lograron.
Han pasado varias semanas desde que se conocieron los nombres de los siete miembros de la junta y la realidad es que es muy poco lo que se ha analizado y discutido a profundidad sobre cada uno de ellos.  No se indaga sobre su trasfondo, no se analizan meticulosamente sus posibles conflictos de intereses y mientras muchos piensan que vienen a despolitizar los procesos, lo cierto es que en las filas del PNP y entre republicanos se celebraba con anticipación el nombramiento de su presidente, a quien distinguen como uno de los suyos, por sus aportaciones políticas, esencialmente en forma de donativos.

Lo mismo que pasa con los políticos locales, nadie los conoce, falsifican sus diplomas, exageran sus experiencias, o simplemente se esconden y no dicen nada y se amparan en el factor reconocimiento o popularidad para salir electos en sus distritos.

¿Qué partido ha legislado, y si ha legislado ha exigido que se cumpla con dicha legislación para que el Pueblo tenga acceso a las credenciales académicas y profesionales de los candidatos y que haya una página de internet donde sea obligatorio publicar toda esa información?

Actualmente es ley que los candidatos tomen un curso de Ética Gubernamental, pero la propia Directora de esta oficina reconoce que hay miles de candidatos que se quedaran sin tomarlo y que eso en nada afecta su elegibilidad para ser candidatos.  Ese es el tipo de leyes que se aprueban para su conveniencia.

Y no hablemos del caso de Perelló y Maritere, en Cámara y Senado y sus flamantes reglamentos y comisiones de ética que prefieren no actuar y se amparan en los tecnicismos que los mismos políticos aprueban para no investigarse.  ¿Por qué gente alegadamente seria se presta a pertenecer a comités relacionados con estos cuerpos cuando saben que están hechos a la medida para no actuar?  No sé, pero me parece que sus designaciones a juntas de directores con los privilegios y dietas exentas de contribuciones implican tienen algo que ver.

¿Y no que estamos escandalizados porque, alegadamente, en Puerto Rico solo se consiguen nombramientos y posiciones a cambio de donativos políticos?  ¿Cuál es entonces la diferencia?  Si a un donante del PPD o de PNP, sin experiencia financiera, lo hubiesen nombrado a dirigir la junta del Banco Gubernamental de Fomento, simplemente por ser donante, ¿cuántas historias se habrían escrito sobre sus donativos políticos?  Y ni hablar del anterior presidente del BGF que aprobó muchas de las transacciones que hoy se cuestionan.  Pero, como esos nombramientos fueron recomendados por los líderes políticos del Congreso y los nombró el presidente Obama, pues la mayoría presume que está bien.  ¿Y si los hubiesen recomendado los presidentes de la Cámara y Senado en Puerto Rico?  De seguro, que esa complacencia que hay con la junta fiscal no existiría.

¿A quién nombraron a cambio de donativos políticos?  No entiendo esta acusación.

Por otro lado, ¿en serio Acevedo Vila esperaba que el Congreso consultara a los causantes de la crisis para que le recomendaran los miembros de la Junta que los va a supervisar?

Me pregunto yo: ¿cuándo una persona o corporación se va a la quiebra, el Tribunal de Quiebras le pide a la persona o corporación que le recomiende nombres para nombrar al síndico de su predilección?
Y lo peor es que quizás lo más escandaloso es lo que menos se ha discutido.  Como parte de PROMESA se incluyó un lenguaje para ordenar que un task force del Congreso estudie el efecto de un reglamento del Departamento de Salud sobre productos naturales.  ¿Qué tiene que ver eso con la deuda o con el desarrollo económico?  Obviamente, nada.  El comisionado Pierluissi admitió públicamente que eso lo puso ahí un congresista a petición de unas compañías privadas.  ¿Alguien ha preguntado quién es ese congresista?  ¿Qué vinculo tiene con esa compañía?  ¿Cuánto dinero de campaña recibió de esa compañía?

Nuevamente, ¿en serio a Acevedo Vila le preocupa un issue como el de los productos naturales cuando toman de rehén a toda la estructura democrática de PR?

El Tribunal Federal dejo sin efecto el Reglamento de Conveniencia que usaba el Departamento de Salud para endosar el establecimiento de farmacias donde hicieran falta.  ¿Qué hicieron los políticos de PR?  Nada, aceptarlo y punto.  Lo mismo pasara con cualquier otro reglamento local que vaya en contravención de la reglamentación federal vigente.
Nuevamente, imaginémonos que eso mismo pasa con una legislación en Puerto Rico.  Me puedo imaginar el escándalo del día (y con razón).  ¿No fue por algo similar a eso que acusaron a Héctor Martínez y a Jorge de Castro Font?  Pero, nuevamente, como lo hizo el americano, aplaudimos o en el mejor de los casos, callamos y miramos para el otro lado.

En esto tiene razón Acevedo Vila.  ¿Pero porque los federales hacen eso?  Pues porque pueden.  Como aquí los políticos se conformaron con ser colonia y permitir la intromisión de los federales en todo pues eso es lo que pasa.

PROMESA y la Junta son simplemente la máxima expresión del colonialismo crudo.
PROMESA y esa junta de control fiscal son un ejercicio burdo de poderes coloniales.  Pero peor que nuestra colonización política y económica, que viene impuesta de afuera, es la colonización de nuestra alma y nuestro espíritu.  No podremos luchar contra el coloniaje y movernos de verdad hacia adelante si no empezamos por descolonizar nuestra alma y nuestro espíritu. Es algo con lo que yo mismo me he confrontado.  Comencemos por someterlos a ellos al mismo rigor al que nos sometemos nosotros mismos.  Ese tiene que ser el primer paso.






“No podremos luchar contra el coloniaje y movernos de verdad hacia adelante si no empezamos por descolonizar nuestra alma y nuestro espíritu.”
O sea, que se contradice a si mismo porque empieza diciendo que el coloniaje (que nos han impuesto por más de 500 años) afecta nuestra forma de ser.  Pero ahora dice que hasta que no cambiemos nuestra forma de ser no podremos combatir el coloniaje.  Su conclusión, no hay nada que hacer.
“Comencemos por someterlos a ellos al mismo rigor al que nos sometemos nosotros mismos.  Ese tiene que ser el primer paso.”
Como buen político acaba su escrito con un mensaje ambiguo.  ¿Quiénes son ellos? ¿Sus amigos los demócratas?  ¿Los miembros de la Junta?  ¿El Presidente y el Congreso de los EEUU?  ¿Quién va a dar el primer?  ¿El? ¿Su partido?  ¿Los que rechazan vehementemente la Junta pero aceptan la realidad de la misma y están dispuestos a colaborar?
Esto es una muestra de las cantinfladas que estaremos leyendo y escuchando de nuestros políticos a partir de enero del 2017 cuando los candidatos electos sabiendo que no tienen más función que someterle informes a la Junta justifiquen su acción o inacción ante la Junta.


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