El "Secuestro"

Buscando en internet encontré que aparentemente existe un Kelly Robert Sweyden hijo de un farmacéutico llamado Bob Swayden, de Amarillo, TX quien falleció en el 2007 quien entre sus nietas tenía una llamada Jaden, la que posiblemente sea la madre de la bebe involucrada en el “secuestro”.  En las noticias se indica que el nombre completo de la madre es Jaden Ewing Stephenson, cuyos apellidos alegadamente son los de su padre adoptivo y no los de su padre biológico, o sea el acusado.  Les incluyo el texto de la noticia por si les resulta difícil entender esta explicación:

Buscando en la página http://www.mugshot-media.com/Counties/Texas/Randall-County/Kelly-Robert-Swayden.24925198.html encontré esta información sobre un aparente arresto por la Policía de Amarillo de una persona con el mismo nombre que el acusado.

Algo que me resulta extraño lo es el tema de los apellidos ya que tanto la madre de la bebe como la bebe llevan el apellido del hombre que adoptó a la madre en el 2010, como reseña la prensa.  ¿Qué lógica tiene que una mujer que fue adoptada a una edad juvenil (debió ser una adolescente y cercano a la fecha en que quedó embarazada) deje a su bebe con el padre biológico que renunció a su patria potestad y con otra persona ajena a su familia en un país extranjero en lugar de dejarla con su padrastro que la adoptó y su madre biológica, la verdadera abuela de la bebe y la que presumo es la esposa de su padre adoptivo?  ¿Si el acusado no es el padre legal de la madre de la bebe, se puede considerar que es el abuelo “legal” de la bebe?  En la negativa, ¿no podría ser este un caso de posible negligencia de parte de la madre de la bebe?  ¿Qué clase de relación llevaba la madre de la bebe con su padre adoptivo para no dejar la bebe con su familia adoptiva?  Demasiadas interrogantes.

Pero mi mayor preocupación no tiene que ver con el carácter del acusado o los hechos que pudieron o no ocurrir con relación a la bebe.  Mi planteamiento tiene que ver con el comportamiento del trabajador social del Departamento de la Familia (DF) y como se manejó un asunto tan serio como la custodia de una bebe ante la posibilidad de un caso de abuso sexual contra una menor por parte de su propio abuelo.

¿Cómo es posible que un trabajador social SOLO pretenda manejar un asunto tan serio como notificarle a un “abuelo” y a una “madre” que tienen que hacerle más pruebas a la bebe para descartar abuso sexual, cuando precisamente el “abuelo” sería uno de los sospechosos?  ¿Este es el protocolo del DF en estos casos?  ¿Acaso los empleados del DF no ven películas o series de TV donde se muestra que en estas circunstancias el personal médico o los funcionarios del Estado coordinan con la seguridad del hospital para prever cualquier reacción violenta de parte de los implicados o simplemente los sacan bajo engaño del cuarto para poder custodiarlo?

¿Pregunto yo, cuando ocurrió la huida de la pareja con la bebe, hubo algún forcejeo?  ¿El trabajador social tiene algún moretón, arañazo, corte, etc. si fue agredido por la pareja?  ¿Fue dejado inconsciente y no pudo resistirse?  Si no fue agredido de manera tal que hubiera quedado incapacitado o inconsciente, ¿no pudo pedir ayuda al personal médico del hospital antes de que la pareja pudiera abandonar la facilidad?

Veamos el perfil de la pareja: un acusado que alegadamente no domina el idioma español y que apenas lleva unos meses residiendo en PR, una joven que presumo tampoco domina el idioma y que apenas había llegado hacia unos días a la Isla.  O sea, dos personas totalmente ajenas a PR que logran evadir al personal médico y al personal de seguridad de un hospital al que apenas habían entrado hacia unos días.  ¿Recuerda usted como se desorientó cuando tuvo que ir a un hospital al que nunca había entrado a visitar a un amigo, o cuando va al edificio de una agencia de Gobierno y cuando sale de la oficina donde lo atendieron se ha sentido desorientado?  A mí me ha pasado inclusive en ocasiones en mi trabajo cuando visito oficinas con las que tengo poca relación.  Sin embargo, estas personas parece que si ven televisión y películas y ven como agentes secretos burlan la seguridad, las cámaras y llegan a las salidas a las que no se supone tengan acceso logrando escapar sin dificultad.  ¿Tal vez lograron la típica salida de los agentes secretos que escapan por el área de la cocina escondidos en un carrito de repartir comida o por el área del “laundry” tapados con la ropa sucia?

Ahora que salieron del edificio, vamos a asumir que justo llegaron a la salida que da al estacionamiento.  El acusado llegó en un Toyota FJ Cruiser, como uno de los muchos que vemos en nuestras carreteras, no era una Hummer enorme, un Ferrari rojo brillante, o cualquier otro vehículo llamativo o exclusivo que pudiera  ser identificado a lo lejos lo que les facilitaría su huida.  De hecho, el vehículo parecía que estaba parqueado en una esquina del estacionamiento donde se le hizo difícil maniobrar y por tal razón impacto una pared.

Recordemos un caso anterior donde se vio involucrada otra funcionaria del DF que debía proteger la integridad de unas menores y acatar las órdenes de un Tribunal.  Nada más y nada menos que el caso de Ana Cacho y de cómo en contra de la prohibición de comunicarse con sus hijas logró en complicidad con dicha funcionaria hacerle llegar un celular para comunicarse con ellas.  ¿Creen ustedes que esa persona se arriesgó por puro gusto, o creen como yo que una ayudita económica pudo ser un buen incentivo para aceptar arriesgar hasta su libertad si se le hubiese procesado por violar una orden de un Tribunal?

Veamos ahora el actual caso, estamos hablando de una persona que alegadamente es de abundantes recursos económicos y por tal motivo se acogió a la legislación que otorga privilegios contributivos a personas que decidan establecer su residencia en PR y promover desarrollo económico en la Isla.  ¿Pregúntense que harían ustedes en su lugar si se vieran en riesgo de ser por lo menos relacionados públicamente con un acto tan asqueroso como abusar sexualmente de una bebe que es sangre de su sangre?

Ciertamente el comportamiento y el trasfondo familiar de esta pareja resulta altamente cuestionable como cuestionable resulta la manera en que el personal del DF manejo esta situación.  Me rehuso a pensar que es práctica común en el DF aceptar chantajes para violar las normas que se supone implanten.  El DF debería instruir a su personal que en todo momento deben trabajar en parejas y que en ausencia de otro personal del DF disponible coordinen con el personal médico o de seguridad del hospital para que estén acompañados en todo momento y evitar que sus actuaciones se presten a interpretaciones que pongan en duda su integridad y la de la Agencia.