lunes, 29 de mayo de 2017

Boicots











Durante estos primeros 5 meses de este año, y así seguirá hasta el 11 de junio, la palabra boicot ha sido pronunciada y escrita más que otra palabra.  Se inició con la aprobación de la ley habilitadora del “Plebiscito para la Descolonización Inmediato de Puerto Rico”.  Eso provoco que el liderato del PPD propusiera un boicot a la consulta.

En respuesta a esta propuesta, el ala soberanista del PPD en alianza con el PIP y otras organizaciones y líderes independentistas formaron lo que se llamó el “Junte Soberanista” para boicotear el boicot del PPD.  El PNP veía como su primer movimiento debilito a su oposición que amenazaba con una posible división si en el plebiscito la opción de la independencia/soberanía obtenía suficientes votos.  Esto prácticamente garantizaba su victoria en las próximas elecciones.

Para sorpresa de muchos, el Departamento de Justicia Federal (DJF), en respuesta a la consulta de la validez de las definiciones incluidas en la consulta estableció que el ELA tendría que incluirse entre las opciones y que inclusive debía eliminarse de la definición de la estadidad que era la única opción que ofrecía la ciudadanía americana.  Esto provoco en el Gobernador un amague de boicot que duró varias horas cuando manifestó que era “inaceptable” la inclusión del ELA en la papeleta.  Este fue el boicot más corto del mundo ya que en cuestión de horas ya había un proyecto de enmienda para incluir el ELA y modificar las definiciones conforme “sugerido” por el DFJ.  Esto parecía debilitar al PNP que en parte le fallaba a su electorado al acceder a incluir la colonia entre las opciones y le ofrecía al PPD una opción para participar y fortalecer su posición como un partido que rechaza la separación de los EEUU.

Nuevamente, para sorpresa de muchos, el PPD decide reafirmar su posición de boicotear y convoca una asamblea para ratificar su posición.  Esta vez se basa en que no se incluyeron las 3 letras E-L-A y porque no los dejaron redactar la definición.  En esta asamblea se apreció la actitud de boicot a los soberanistas que fueron participes del “junte” que a su vez resulto en un boicot de los soberanistas al caucus del PPD en la Cámara de Representantes uniéndose en solidaridad a Luis Raúl Torres quien ya se había separado del caucus.

Por otro lado, los miembros del “junte” anunciaron su boicot a la consulta debido a la inclusión del ELA en la consulta mediante la opción de “el territorio”.  De hecho, aunque se enmendó la papeleta no se enmendó el título de la ley a pesar de que la opción territorial deja abierta de que la descolonización ya no sería tan “inmediata”.

A este intercambio de boicots se añadió la campaña que un grupo de personas usando las redes sociales inicio para boicotear a aquellas empresas que patrocinen el Desfile Puertorriqueño de NY debido a que entre el grupo de personas homenajeadas y reconocidas se encuentra Oscar López Rivera, quien recientemente adquirió su total libertad luego de ser conmutada su condena por el Presidente Obama.  Poco a poco firmas como McDonald’s, Coca Cola y AT&T, así como funcionarios políticos de la ciudad y organizaciones de versa índole han desistido de participar o patrocinar el Desfile.

Coincidentalmente, tanto el plebiscito como el Desfile ocurrirán el próximo 11 de junio.  Hasta entonces es posible sigan apareciendo nuevas versiones de boicot a ambos eventos.
Irónicamente, ambos boicots pudieran implicar beneficios para el Pueblo.  Si el boicot a McDonald’s y Coca Cola implicara sustituir la comida basura por una mejor alimentación podríamos combatir la gordura y la diabetes infantil y reducir el gasto en servicios médicos, uno de los servicios que el Gobierno podría verse obligado a reducir.  Por otro lado el boicot a AT&T podría representar más tiempo para que las familias compartan en la “realidad real” en vez de en la “realidad virtual”, de esa manera podrían llevar una vida menos sedentaria y los padres podrían supervisar mejor a sus hijos.

Por otro lado, el boicot al Desfile (al menos desde el punto de vista gubernamental) nos ahorrara miles de dólares que anualmente se despilfarraban para cubrir los gastos de las delegaciones que participaban del desfile, las galas, homenajes, etc.  Ya veremos el año que viene si el tal boicot era una cuestión de principios o meramente una expresión de odio contra Oscar López y ataque político contra Carmen Yulín, a la que el PNP vislumbra como la contendiente de mayor fortaleza para enfrentarlo en el 2020.

No nos extrañe que el año que viene veamos de nuevo las delegaciones con la excusa de que como Carmen Yulín lo hizo, no pueden criticarlos a ellos ahora.  Como si los asuntos de principios personales dependiera de los principios de los demás.

Es importante destacar que el boicot más importante no es de origen local.  La imposición del DJF de que se incluyera el ELA (o el territorio) como opción en la papeleta ha sido la más burda gestión de los EEUU de impedir que los puertorriqueños puedan expresar claramente su posición sobre la opción descolonizadora que prefieren.  Irónicamente, el Gobernador que exige la descolonización “inmediata” de PR y aprobó la ley para implantar la versión boricua del Plan Tenesí cuando el imperio lo saboteo, se molestó, pero inmediatamente y de forma sumisa actuó como colonizado.  Si esa es la firmeza con la que va a actuar la delegación congresional del “estado de PR” nos va a ir muy mal.


Creo que los fondos públicos que se van a desperdiciar en la implantación del “plan tenesí” inclusive estarían mejor invertidos en la delegación al Desfile los próximos años, y eso es mucho decir.

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