jueves, 1 de enero de 2015

Democracia o Bipartidismo


¿Acaso el bipartidismo no es un elemento de la democracia? ¿Tenemos que escoger entre lo uno y lo otro? ¿No les parecería contradictorio que ideas conceptualmente relacionadas pudieran sean funcionalmente incompatibles?

Desde pequeños hemos escuchado que la democracia es "el gobierno del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo".  O sea, que elegimos un gobierno entre nuestros iguales para que nos sirvan. ¿Cuál sería la situación ideal? Que hubiera una sola organización política con una plataforma diseñada y aprobada por el Pueblo y que solo fuera necesario escoger funcionarios que implementaran y fiscalizaran esa plataforma, o como le dicen ahora, Plan de País. Lamentablemente, este tipo de organización tiene a estar relacionada con gobiernos totalitarios como tiranías y monarquías absolutas, bajo las cuales el Pueblo no tiene realmente oportunidad de escoger sus gobiernos.  O sea, que aparentemente la democracia y el concepto de plataforma única son incompatibles por su propia naturaleza.

Esto nos deja con la opción de democracias pluripartidistas, en las cuales se plantean plataformas disimiles y en ocasiones incompatibles entre sí.  La diversidad de estrategias para el desarrollo y administración de un País tiene como resultado la creación de diversos partidos que representan clases sociales, grupos étnicos, credos religiosos, o como pasa en Puerto Rico, estatus políticos. No obstante, la historia ha demostrado que la existencia de sistemas democráticos de más de 2 partidos sólidos es un fenómeno excepcional.  Sobre todo en un sistema "democrático" de "Todo o Nada" como el que prevalece en PR donde los ganadores por pluralidad acaparan los puestos electivos y el perdedor no obtiene nada.  Claro está, se argumentará que existe el sistema de contrapeso que establece la Ley de Minorías cuando un partido acapara una mayoría excesiva de puestos legislativos, pero en realidad, este sistema lo que ha servido es para garantizar a la clase política de los 3 partidos "viables" una cantidad mínima de asientos para obtener los beneficios que dichos puestos conllevan, incluyendo la administración del presupuesto de su oficina.

Una vez se establece el dominio de 2 partidos, con 2 ideologías distintas, el sistema bipartita se protege a sí mismo.  Se establece el sistema antes mencionado de "Todo o Nada", donde el ganador se lo lleva todo, y el perdedor, nada.  Esto resulta en el surgimiento de los conceptos de "voto estratégico" y "voto desperdiciado". El primero tiene como objetivo el derrotar al incumbente o escoger entre lo menos malo y lo peor, entre los 2 partidos viables. El segundo es el voto simbólico o de protesta,  por opciones sin posibilidad alguna de triunfo por carecer de recursos para crear un aparato electoral fuerte o porque simplemente son candidaturas idealistas.  Otra forma de "voto desperdiciado" lo es la mera abstención como rechazo a las opciones presentadas o al propio proceso eleccionario.  Este sistema provoca que el elector no apoye partidos emergentes o candidatos independientes, desalentando la creación de nuevos partidos y dándole el poder a los partidos de mayoría de perpetuar y proteger el sistema electoral que les favorece.

En PR se escucha el reclamo de que, excepto por el tema del estatus, el PPD y el PNP son esencialmente lo mismo. Este fenómeno no es exclusivo de PR y se da en aquellos países donde llevan décadas con 2 partidos que, como por osmosis, se van infiltrando entre si hasta llegar a ser prácticamente idénticos, sino en sus ideologías, al menos en los resultados que obtienen de la implantación de las mismas, como bien lo ilustra la foto a la derecha en el caso de España.


Tomemos este caso como ejemplo, España, un país donde hay un nivel de desempleo y condiciones laborales similares o peores a las de PR, donde el Pueblo ve con recelo a un partido SOCIALISTA-OBRERO¿No se supone que ese es el partido de los trabajadores y promueve la igualdad de las clases? Este sentimiento ha resultado en el surgimiento de un nuevo partido político: "PODEMOS". Aparentemente, usando un mensaje tildado por los partidos tradicionales de "populista e idealista", este movimiento ya ha causado erosión en los partidos principales.  Queda por ver que tal le va en futuros procesos eleccionarios, y (si llegaran al poder) cuantas de sus reformas y planes son viables de implantar, y si se implantan, que resultados obtendrán. 

¿Porque escuchamos de países donde aparentemente hay partidos que tienen algún grado de influencia más allá de los 2 partidos principales?  Esta situación se da mayormente en países donde el proceso electoral requiere que el ganador obtenga una mayoría absoluta (mayor del 50%).  En este sistema se celebra una primera vuelta donde compiten múltiples partidos minoritarios pero que cuyos seguidores representan una cantidad de votos que le daría la victoria a uno de los partidos principales.  O sea, la primera vuelta es básicamente una encuesta para determinar hacia donde se inclinan las tendencias del pueblo (ej.: ejemplo conservadores vs liberales; asimilistas vs independentistas; socialistas vs capitalistas).  Una vez definidas las tendencias, los partidos principales buscaran alianzas (mala palabra para algunos) con los partidos minoritarios a cambio de puestos legislativos o ejecutivos, integración de estrategias de estos partidos en la del partido mayoritario, etc. Una vez establecidas las mismas, se acuden a la segunda vuelta con compromisos que se honrarán una vez lograda la victoria con el apoyo de los electores de los partidos minoritarios.

¿Cómo se implantaría esto en PR? Imaginemos una división del PPD entre los autonomistas con soberanía en el Congreso (Partido Autonomista Congresional, PAC), liderados por los Hernández de Ponce y los soberanistas con pacto de asociacion (Partido Soberanista Asociacional, PSA) liderados por ¿Carmen Yulín?  Por otro lado dividamos el PNP entre demócratas (Partido Estadista Demócrata, PED) liderados  por los rossellistas y republicanos (Partido Estadista Republicano, PER) liderados por Rivera Schatz.  Añadamos un verdadero partido de los trabajadores (Partido Obrero Puertorriqueño, POP), un verdadero partido independentista (Partido de Liberación Nacional, PLN), un partido socialista (Partido Social-Demócrata Puertorriqueño, PSDP). 

Dependiendo de las posturas de los partidos principales (digamos que son el PAC y el PER) y de cuan flexibles pudieran ser al momento de incluir en sus plataformas medidas sociales, económicas, descolonizadoras, entre otras, el PSA podría aliarse al PER en lugar de al PAC si se logra un compromiso descolonizador, así como el PLN y el PSDP, por otro lado el POP podría aliarse al PSC si hubiera un acuerdo para mejorar las condiciones de los trabajadores como prioridad a resolver el estatus.  Hay quien alegue que el PSA sería mayoritario sobre el PAC, lo que abriría las puertas a posibilidades de alianzas mas interesantes y complejas.

Al acudir ante el Pueblo con plataformas e ideologías definidas, así como con la obligación de establecer alianzas, el Pueblo estaría claro de a qué intereses sirve cada partido político. No habría alianzas acordadas en cuartos oscuros y disimuladas para evitar la "vergüenza" de que los acusen de renegar de sus "principios". Este sistema sería más atractivo para los electores que buscan mayores y mejores alternativas y la posibilidad de otorgar su voto a candidatos de partidos emergentes o a candidatos independientes sin temer a "desperdiciar" su voto en un candidato o partido supuestamente sin posibilidad alguna de prevalecer.

Continuar con el actual sistema electoral solo perpetuará el sistema "bipartita" donde los líderes de ambos partidos principales al verse libre de mecanismos efectivos de presión que los obligue a actuar en su contra, establecen alianzas entre sí para beneficiarse y en contra de los intereses del Pueblo.  Recordemos que en el fondo lo que hace iguales a todos los partidos son sus lideres, que son seres humanos imperfectos que en la medida en que se vean libre de ataduras o de fiscalización harán lo que sea necesario para su propio bienestar, aunque lo tengan que disfrazar de interés público.

Este sistema solo convierte al Pueblo y a sus instituciones en el "banquete total" , como muy bien etiquetó Jorge de Castro Font la victoria del PNP en el 2008. Lo cierto es que nuestro sistema bipartita es democrático solo en apariencia ya que en el fondo, no importa quien prevalezca en las elecciones estamos sujetos a la tiranía de la incompetencia, la arbitrariedad y la impunidad.  Nos corresponde a nosotros lograr que dejemos de ser parte del menú del cual se sirven los políticos de turno.


Aún quedan 2 años para las elecciones, ¿quién se apunta para ofrecerle al Pueblo de Puerto Rico esta oportunidad?  ¿Quienes están dispuestos a unirse en una agenda común para darle al Pueblo de Puerto Rico la capacidad de apoderarse realmente del Gobierno dejando atrás las diferencias y agendas individuales o sectoriales?

Medidas como limitar los términos de los legisladores y alcaldes, viabilizar el proceso de "recall", establecer un sistema legislativo mediante el cual los legisladores electos se encarguen de legislar sin que hayan comisiones de Gobierno y Calendario que obstaculicen medidas con informes positivos de parte de las comisiones.  Que como parte de una reforma legislativa se le de poder a los municipios para designar "legisladores votantes" que puedan asistir a las vistas publicas de interés para sus compueblanos y que puedan ser parte del quorum necesario para declarar válidas las sesiones convocadas para la votación de medidas, evitando el boicot a una medida mediante ausencias intencionales? Otra acción necesaria para evitar una distracción adicional durante lo que resta de este siglo, a la ya estéril discusión del problema del estatus colonial de PR, lo es la celebración de un referéndum para decidir establecer a nivel constitucional la colegiación compulsoria de los abogados con el compromiso de las partes antagónicas de respetar el resultado, sea cual fuere el mismo.


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