Con Uber estamos presenciando el
inicio de la nueva invasión extranjera a nuestra economía. Con solo un día de servicio gratuito en un día
soleado de verano cuando no hay tráfico en las carreteras los periodistas,
fanáticos y hasta gente pagada por Uber declaran un total éxito el inicio de
las operaciones de Uber. Inclusive pagan
y están dispuestos a coger un golpe por defender al nuevo paladín de la
democratización del servicio de transportación pública.
Pero como nuestra memoria historia
es corta, y para los más jóvenes empezó con el IPhone, si no está en YouTube
nunca ocurrió y si no es “trending topic” no es importante, pensamos que el
Puerto Rico de hoy es el que ha existido siempre. Por tal razón, les presento algunos datos de
“booms” similares en el pasado para que analicen si el presente de nuestra
economía, el comercio y los derechos laborales son los mejores gracias a este
“progreso”.
Durante la mayor parte del siglo
XX, el comercio en Puerto Rico se limitaba al típico colmado o pequeño
supermercado, la mueblería, la ferretería, la cafetería, la farmacia/botica y
las tiendas de ropa y calzado que pertenecían y administraban residentes de los
pueblos donde desarollaban su actividad asi como los vendedores ambulantes (los
típicos árabes y vendedores de enciclopedias).
Complementando, sin necesariamente desplazar o competir directamente con
los comercios pequeños, había comercios de mayor volumen de venta como
Mueblerias Mendoza, Ferreterias Merino y Ferreterias Massó y tiendas que
vendían mercancía de un costo mayor al usual como González Padín y Velazco.
Sin embargo, a raíz de la
creación del ELA y del tránsito de una economía agrícola a una industrial
comienzan a surgir grandes centros comerciales donde se “centralizaba” el comercio
con tiendas americanas que venían a competir con los comercios locales, tanto pequeños
como medianos. Eventualmente, inclusive
los grandes comercios locales sucumbirán también.
La siguiente tabla ilustra cómo
fueron apareciendo algunos de los principales centros comerciales en la
topografía boricua, la mayoría en la zona norte y metropolitana, donde se
centralizó el mayor desarrollo industrial y de servicios de apoyo a estas
industrias:
Centro Comercial
|
Año
de Fundación
|
San Patricio & Santa Rosa
|
1964
|
Plaza Las Américas
|
1968
|
Plaza del Carmen
|
1970
|
Mayagüez Mall
|
1972
|
Plaza Carolina
|
1978
|
Rio Hondo
|
1982
|
Plaza del Caribe & Plaza del Norte
|
1992
|
Las Catalinas
|
1997
|
Plaza del Sol
|
1998
|
A estos centros comerciales,
donde se pueden encontrar algunos comercios locales y muchos extranjeros, de
ventas al detal se le sumaron la nueva modalidad de centros comerciales estilo
“outlets” donde tiendas pertenecientes a distintas marcas comerciales ofrecen
sus productos y mercancía a precios de descuento y a precios más bajos que los
de la misma mercancía en una tienda regular en un centro comercial de los antes
mencionados. Estos son los conocidos
“outlets” de Canovanas y de Barceloneta.
Por último, tenemos la más
reciente adición a la jungla de los centros comerciales: el Mall of San
Juan. Este último, en realidad no viene
a competir con comercio alguno en Puerto Rico, los precios de sus tiendas son
inaccesibles para el 99% de la población local, inclusive para muchos de los
que hacen sus compras en Plaza Las Américas o San Patricio, donde ubican
algunas tiendas con precios por sobre lo normal accesible para el boricua.
¿Cuál fue el efecto de la
proliferación de estos centros comerciales?
Estos se ubicaron cercanos a los expresos, y algunos se ubicaron y el
expreso vino después. Esto sacó del
casco de los pueblos el movimiento de consumidores de las tiendas locales
afectando no solo a estas tiendas sino a otras personas que ofrecían sus
servicios a estas personas.
Eventualmente, ésto provocó el cierre de muchas de las tiendas ubicadas
en los cascos de los pueblos que empleaban a sus residentes y nutrían a los
pueblos con las contribuciones que pagaban al municipio causando desempleo y la
debilitación de las finanzas municipales.
Eventualmente, una vez
establecidos estos centros comerciales surgió la modalidad de establecimientos
comerciales americanos que por sí solos son mini centros comerciales. Ejemplos de esto son Walgreens y Wal-Mart. Veamos una comparación de la presencia de
ambas compañías en Puerto Rico versus otros estados de los EEUU de población
similar:
Como verán el número de
establecimientos de estas compañías por millón de habitantes es más o menos
cónsono (aunque está en el rango alto) con estos estados, sin embargo, al
comparar las cifras a base del territorio verán que Puerto Rico la presencia de
Walgreens es por mucho más alta que en la mayoría de dichos estados. La cifra de Wal-Mart es también más alta, sin
embargo, esta cifra incluye los Supermercados Amigo que Wal-Mart compró.
Walgreens, al igual que Uber en
estos momentos, retó la reglamentación local que controlaba la proliferación
innecesaria de farmacias mediante la Certificación de Necesidad que emitía el Departamento
de Salud. Debido a una decisión del
Tribunal Federal que dejó sin efecto la Certificación, Walgreens virtualmente
duplicó su presencia en menos de 10 años.
Por su parte, Wal-Mart que por sí solo es casi un centro comercial (ya
sea los Wal-Mart, per se, como los Sam’s Warehouse) han desplazado a un gran número
de mayoristas, pequeños supermercados y colmados. A su vez, promueve un empleo temporero con
beneficios marginales mínimos.
A estos establecimientos se le
añaden las compañías ___-Depot, ___-Max, ___-R’Us, etc. que han terminado de
desplazar a los “school supply”, tiendas locales de juguetes, materiales de
oficina, mueblerías, etc. (Suarez Toy House, Mueblerias Mendoza, Mueblerias
Berrios, Ferreterias Masso, entre otros).
Otro ejemplo del desplazamiento
en Puerto Rico, aunque es más bien usurpación de autoridad, es el caso de la
salud. Ahora tenemos que una persona en
un escritorio en una oficina anónima tiene el poder de ir por sobre la opinión
profesional de un médico. ¿Estamos mejor
servidos con esta práctica y sobre todo con la economía que los planes imponen
en las tarifas que les pagan y sobre todo en la tardanza para realizar el pago? Esto ha causado una emigración de
profesionales de la salud que no se vislumbra se reduzca si continua esta situación.
Ahora Uber viene a PR a querer
actuar por encima de la ley y vemos como la mayoría de los medios en lugar de
denunciar la ilegalidad se dedican a promover y coger pon con Uber y elogiar su
servicio a la vez que critican a los taxistas.
¿Han entrevistado a algún cliente de Uber que cogió el tapón del miércoles?
¿Cuánto tardó en llegar el chofer, si es que llegó? ¿Cuánto le hubiera costado
o le costó, si le cobraron, el viaje dentro del tapón?
¿Qué el servicio puede ser
necesario y ser bueno? Puede ser
verdad. ¿Qué el Gobierno (DTOP vs CSP)
ha manejado pesimamente este issue? Muy cierto.
Pero eso no le da derecho a Uber ni a nadie a pretender ir por encima de
la ley. Por otro lado tampoco justifica actos
de violencia que alegadamente algunos taxistas han cometido contra los Uber’s y
los que no lo son. Una cosa son actos de
intimidación pacífica, pero la agresión física no debe ser tolerada. Sin embargo, ciertamente la actitud militante
de los taxistas debe ser ejemplo de cómo luchar por sus derechos, después de
todo ellos solo exigen que Uber cumpla con la ley. Una vez Uber se acoja a la reglamentación vigente,
el que quiera pagar porque lo vengan a recoger en un Yaris con olorcito a pino
de vainilla, bien por él. El estudiante
que quiera pagar $12 por ir de la UPI a Bayamón, en lugar de usar el Tren
Urbano, bien por él. Cada cual que se transporte
como quiera y como pueda.
Hoy es Uber, pronto serán las
aplicaciones de alquilar propiedades.
Cuando el Gobierno se dé cuenta de que hay un negocio de alquiler estilo
hotel/motel que no está pagando contribuciones, que está pagando utilidades a
precio residencial en vez de comercial que va a pasar. La aplicación va exigir trato preferencial como
pretende Uber? Mientras tanto el Gobierno
no recibe los ingresos que le corresponden y parte del ingreso va a parar a una
cuenta en algún banco del mundo donde un grupito de personas se hace
multimillonarios.
El progreso es bueno, la tecnología
es buena, tener acceso a bienes y servicios de calidad, vengan de donde vengan,
es bueno, pero no a costa del desplazamiento y degradación de las condiciones
laborales de nuestros industriales, comerciantes, profesionales y obreros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario