Entre 2018 y 2019 publique una
serie de análisis titulados TRANSPARENCIA donde presentaba un análisis de los
informes financieros de varios de los principales funcionarios de esta administración,
asesores, el propio gobernador y el ultimo de Julia Keleher cuando comenzó a
sonar la posibilidad de investigaciones por parte del FBI sobre sus
actuaciones. A raíz de la renuncia de la
Dir. Ejec. de ASES Angie Ávila y su reciente arresto me pareció interesante que
se alegue que no hay evidencia de que no se haya beneficiado de los contratos
que alegadamente ella ayudo a que una compañía se viera beneficiado.
A tales efectos me di a la tarea
de analizar sus informes financieros en el sistema de la Oficina de Ética Gubernamental. Allí encontré que existen radicados 7
informes. Los primeros 4 del periodo de
2009-2012, bajo la administración de Luis Fortuño, y los últimos tres bajo la
actual administración correspondientes a los anos 2016-2018. La siguiente tabla resume la información expuesta
en dichos informes, los cuales resultan sumamente escuetos. Las partidas incluidas son las únicas que la señora
Ávila reportó, su único ingreso es su salario, no reporta ingresos de negocios
propios, no es hasta 2018 que reporta una cantidad de dinero en cuentas
bancarias o en efectivo y no es hasta 2016 que reporta una cantidad en mobiliario,
enseres joyas, etc.
Las principales partidas
reportadas corresponden a lo que presumo debe ser su residencia principal, su
correspondiente hipoteca y su salario anual.
Como podrán notar entre 2009 hasta 2018 el valor reportado de su
residencia se mantiene constante en $200,000, algo contrario a las tendencias
del mercado que va en baja. A la misma
vez, la hipoteca de su residencia se reporta en $148,000 en 2009 y se mantiene
constante hasta 2016, o sea, ¿que no se abonó ni un dólar al principal de su préstamo? De hecho, en 2017 cuando reporta un aumento
en su ingreso de mas de $50,000 su hipoteca en lugar de reducirse, aumenta en más
de $15,000. Todo esto es, como poco,
irregular y deja mucho que decir la fiscalización
de la OEG que permite de funcionarios de tan alta jerarquía que sometan unos
informes tan deficientes.
Pero lo más increíble, y contrario
al comentario de que ella no se beneficio de la corrupción, es la evolución de
su salario bajo la presente administración.
Fíjense que su salario, el único ingreso que ella reporta en sus
informes, en 2017 fue de $148,688 mientras que en 2018 sus ingresos se
duplicaron a $300,657. O sea, que Angie,
calladita y con su carita de ”yo no fui” ganaba mas que inclusive Julia
Keleher. ¿Ya la OEG se percato de este
leve cambio en sus finanzas?
Otro dato que resulta sumamente
sospechoso es que no reporta ningún tipo de cuenta de ahorro, ni inversiones en
acciones, bonos, certificados de depósito.
O sea, que ahora mismo Angie debe tener una caja fuerte con sobre
$100,00 en su casa, o los tiene debajo del mattress o escondidos en el baúl del
auto. Ups, pero es que tampoco tiene
auto. ¿Qué raro verdad? Que vida tan sencilla
vive Angie, su única preocupación es cobrar los 15 y los 30, porque ni la
hipoteca ni la mensualidad de un auto paga.
Seria interesante que saliera a
relucir su unidad familiar. ¿Su esposo es millonario y tienen separación de
bienes y por eso ella bota todo el sueldo que se gana y no ahorra nada? ¿Es
madre soltera y tiene 4 hijos universitarios estudiando medicina en EE. UU. y
por eso necesita su sueldazo y alguna que otra aportación que pueda conseguir
por debajo de la mesa que se pueda disfrazar de donativo, beca, etc. que no pueda
ser relacionado a ella?
Esperemos que al finalizar este
caso se aclaren todas estas dudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario